¿Qué es la salud? La salud según la OMS es un estado de bienestar físico, mental y social general, es decir, una ausencia de enfermedad y debilidad. Considerándose ésta como una definición estática.
Existen otras definiciones dinámicas, que la mencionan como un estado que no es posible conservar toda la vida, como una propiedad estable, sino que está sujeto a numerosas transformaciones y puede ser influido de forma importante por la persona misma.
Decimos que la salud no puede ser definida como un estado físico puramente objetivo con las funciones orgánicas intactas. La salud también tiene una dimensión subjetiva, individual, psicomental y social. Se sabe que, determinados factores de stress, como la presión laboral, la situación socio económica, la soledad se asumen individualmente de formas muy diversas. Lo que para una persona es perfectamente soportable, constituye una sobrecarga para otra y la pone enferma.
¿Qué es el deporte?
Tanto en el lenguaje corriente como al realizar un análisis científico del deporte, no existe una definición general única. El deporte se practica con finalidades muy diversas.
Por un lado existe el deporte de competición, donde el rendimiento tiene mucha importancia, organizado por las asociaciones deportivas.
Por otra parte, también existe el deporte para la salud, con el cual se pretende alcanzar un equilibrio, una recuperación o un buen estado físico y que puede estar organizado de diversas formas, tanto como deporte popular o de ocio (atletas urbanos).También debe mencionarse el deporte para poblaciones especiales con diferentes minusvalías o para la tercera edad.
Está claro que esta gran variedad no puede ser valorada de igual forma bajo el criterio de aportación a un buen estado de salud. En el caso del alto rendimiento con su máxima “ganar a cualquier precio” sobrepasa con frecuencia los límites de la capacidad de rendimiento y produce más perjuicio para la salud e incluso daños.
Por otra parte, existen numerosas actividades deportivas que tiene un alto valor para la salud. Aquí habría que mencionar:
· Los deportes de resistencia, muy adecuados para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
· La reeducación de la fuerza y la movilidad que sirve para prevenir daños por malas posturas, la osteoporosis y las dolencias traumatológicas.
· La reeducación coordinativa, dirigida a mejorar la agilidad y la habilidad en la vida cotidiana y con ello un aporte importante a la seguridad de la circulación diaria, reduciendo el riesgo de caídas.
¿Qué relación existe entre salud y deporte?
El deporte no es sano en sí, sino que solamente es sano según como se practique.
Todo deporte, por muy sano que sea, cuando es practicado de una forma excesiva, o en un momento de la vida inadecuado, puede alterar su efecto beneficioso y provocar daños a la salud.
Por ejemplo, los juegos con pelota son muy saludables durante la juventud, logrando entrenar las capacidades de coordinación, la agilidad y la destreza; también estimulan la formación de musculatura y fortalecimiento osteo- articular. También se ven beneficiadas la capacidad de resistencia y la tolerabilidad de esfuerzo.
A mediana edad y edad avanzada los distintos deportes con balón, a causa de su dinamismo, pueden constituir un peligro para los músculos y el aparato cardiovascular, tanto para el “principiante” como para el “jugador habitual” si no se realizan los controles previos, por un profesional quien evaluara el presente y regulará los límites de entrenamiento para cada momento.
Los procesos degenerativos que se desarrollan lentamente en el aparato locomotor o en el sistema cardiovascular pueden hacer que no se puedan realizar movimientos de fuerza explosiva o de duración de fuerza.
Otro ejemplo. La gimnasia con aparatos es excelente para el fortalecimiento de la musculatura y el entrenamiento de la coordinación. Sin embargo, a medida que avanza la edad, la elevación de los valores de presión arterial que se produce en ejercicios de sostén y fuerza pueden constituir un riesgo grave para el corazón y la circulación.
Cada edad tiene su deporte. La edad y el estado de salud son las medidas de todas las cosas. Los deportes que habían sido “sanos” pueden convertirse con el tiempo en “nocivos para la salud”.
Siempre debemos recordar que una situación es la “historia deportiva” de un individuo y otra muy distinta es su “presente deportivo”, por lo tanto es fundamental la evaluación previa con el especialista antes de retomar o iniciar la actividad física, para saber nuestros límites actuales y no someternos a riesgos innecesarios.