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Semana de Prevención contra el Síndrome Urémico Hemolítico

El día 19/8 se conmemoró el “Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico” y dentro de este marco nos comprometemos a seguir acercándote más información para que conozcas cuáles son las medidas que podemos tomar en casa para prevenirlo.

El Síndrome Urémico Hemolítico es la primera causa en nuestro país de Insuficiencia Renal Aguda en lactantes y niños de la primera infancia, y la segunda causa de Enfermedad Renal Crónica, motivo más que suficiente para que nos detengamos unos minutos a pensar en esta enfermedad, conocer sus implicancias y empaparnos de la información científica que nos acerca medidas de prevención muy sencillas que se pueden realizar en todos los hogares. No te olvides, que al informarte correctamente también podés ayudar informando a tus seres queridos y de esta forma multiplicar la prevención!

Ahora bien, ¿cómo lo prevenimos?

-        Lavándonos las manos con agua y jabón antes y después de ir al baño y cambiar pañales, antes de manipular alimentos y después de tocar alimentos crudos. Recordá que para que sea un lavado efectivo, es conveniente utilizar agua tibia y jabón durante 20 segundos frotando las palmas, el dorso, el espacio entre los dedos, muñecas y antebrazos.

-        Cocinando la carne completamente, prestando principal atención a la carne picada y los productos elaborados con ella (hamburguesas, rellenos de empanadas, etc) de manera que no queden partes rosadas o rojas en su interior. Como la bacteria responsable de este cuadro se inactiva con una temperatura mayor a 70 grados y teniendo en cuenta que ésta se pega a la superficie de la carne, al picarla la introducimos en el interior de la preparación resultando más difícil que el calor de la cocción logre destruirla, y convirtiendo a los alimentos con carne picada en los de mayor riesgo.

-        Utilizando distintos utensilios para la manipulación de los alimentos, de manera de evitar la contaminación cruzada entre los alimentos crudos y cocidos.

-        Lavando bien las frutas y verduras antes de consumirlas.

-        Consumiendo agua segura. Si tenés dudas sobre la calidad del agua, se recomienda hervirla durante 5 minutos o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua, agitar y dejar reposar 30 minutos antes de utilizarla.

-        Consumiendo leche pasteurizada.

-        Respetando la cadena de frío tanto de la carne como de los lácteos. Cuando vayas a hacer las compras finalizá con las carnes y lácteos, y al llegar a casa guardalos en la heladera lo antes posible.

-        En la heladera, evitando colocar la carne en los estantes superiores para prevenir que se derrame su jugo sobre otros alimentos.

-        No guardando alimentos crudos junto con los cocidos.

-        No descongelando las carnes sobre la mesada donde luego cocinará.

-        No consumiendo alimentos procesados fuera de la casa, donde no se puede estar seguro de cómo han sido cocidos o almacenados.

Cuidemos a nuestros niños!

Publicado por Dra. Virginia Ortega

Médica Especialista en Nutrición

M.N. 137.483 M.P. 231.102

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