Los cursos de preparto tradicionales consisten en charlas donde se informa a la mamá sobre los cambios que ocurren durante el embarazo, el parto y el puerperio. Cada día es más común, sin embargo, enriquecer esta actividad básica con otras opciones diversas que ayudan a preparar emocional y físicamente a la mamá para ese momento trascendental en su vida. Cada mujer puede (y debe) elegir libremente, de acuerdo a su gusto y necesidades, la modalidad de esa experiencia preparatoria para estar en contacto con su bebé.
Qué
se enseña?
Las clases son desarrolladas por un equipo de
profesionales de diferentes áreas que abordan temas relacionados al embarazo,
parto, cuidados de la mamá y el bebé durante embarazo y días posteriores al
mismo:
· Nutrición
· Psicología
· Pediatría
· Obstetricia
· Ginecología
· Lactancia y Puericultura
· Anestesiología
· Yoga/gimnasia para embarazadas
Por qué es importante tomar el
curso de preparto?
Los especialistas coinciden al señalar que el curso de preparto
constituye ante todo un espacio en el cual se le enseña a la mamá qué le va a
suceder, para que esté ubicada en el momento del parto, para que pueda pensarlo
y estar preparada.
Es fundamental para la mujer saber previamente qué le va a pasar. Conocer de
antemano qué pasa durante el parto le da tranquilidad y le brinda la
posibilidad de elegir. El “saber” le quita incertidumbre y le da seguridad.
Participación
del padre en el curso
Es altamente recomendable que el papá tome también el curso de preparto. Su
sola presencia en el parto le da tranquilidad a la mamá, por lo tanto tiene que
estar preparado también. Para ellos la paternidad es un mundo nuevo que se les
abre y en estas actividades prestan mucha atención, haciendo incluso más
preguntas que las propias mamás.
El curso se transforma así en un espacio para recibir orientación,
resolver inquietudes, registrar los cambios que operan en el cuerpo y para
ponerse en contacto con conocimientos y emociones sobre sí misma que la
prepararán para el momento del parto. Se trata de un ámbito para conectarse con
su bebé e intercambiar experiencias, inquietudes, dudas y miedos con otras
embarazadas. Así como también compartir vivencias
haciendo que la pareja gestante se sienta mejor preparada durante el embarazo, el
momento del nacimiento y al regresar a su hogar.